
India ataca con misiles a Pakistán y el conflicto se intensifica: más de 30 muertos y amenazas de represalias
El martes 6 de mayo, el mundo volvió a mirar con preocupación hacia Asia del Sur. India lanzó un ataque militar contra Pakistán, dirigido a lo que calificó como “infraestructura terrorista” en la región de Cachemira y otras zonas bajo control pakistaní. El impacto fue devastador: al menos 31 muertos y 46 heridos, según fuentes oficiales de Pakistán.
El ejército indio confirmó que el operativo apuntó a nueve objetivos estratégicos. Tras la acción, publicaron en X: “Se hizo justicia”, en alusión al ataque terrorista reciente en Pahalgam que dejó 26 personas muertas, incluidos turistas.
Pakistán denunció que fue bombardeado en tres puntos distintos y prometió responder “en el momento y lugar que elija”. Su vocero militar, Ahmed Sharif Chaudhry, advirtió: “Esta provocación no quedará sin respuesta”. De hecho, activaron sus sistemas de defensa aérea y bloquearon el acceso de aeronaves indias a su espacio aéreo.
Mientras tanto, India se prepara para lo peor. El Ministerio del Interior ordenó simulacros de emergencia en varias regiones para evaluar la respuesta civil ante un posible escenario bélico. Se busca medir desde protocolos de evacuación hasta el estado de las infraestructuras clave.
La comunidad internacional ya expresó su preocupación. La ONU pidió a ambas potencias “evitar una confrontación militar”, recordando que el conflicto se remonta a 1947 y ha dejado múltiples guerras, miles de víctimas y décadas de tensión en Cachemira.
Desde Washington, Donald Trump también reaccionó al ataque. En su red social publicó: “Es una vergüenza. Ya sabíamos que algo así podía pasar”, y lanzó una advertencia a Putin, en medio del clima global de inestabilidad.
Por ahora, tanto India como Pakistán se mantienen en estado de alerta máxima. Las miradas del mundo están puestas en sus próximos movimientos. La pregunta que flota en el aire: ¿estamos ante una nueva guerra entre dos potencias nucleares?